- Autor: L. Frank Baum
- ISBN: 978-84-9105-2531
- Editorial Penguin Clásicos
- Año: 2016
- 288 págs.
- Precio: 8.95€
Arrancada de su hogar en Kansas por un huracán, la pequeña Dorothy aterriza en un mundo desconocido. Comienza así una travesía junto a su perro Toto en busca de la única persona capaz de devolverlos a casa: el Mago de Oz. Durante el viaje hasta Ciudad Esmeralda, donde el hombre vive, se enfrentarán a un sinfín de obstáculos y peligros, pero contarán también con inestimables aliados: un espantapájaros sin cerebro, un león sin coraje y un hombre de hojalata sin corazón.
Más de un siglo después de su publicación, la magia de L. Frank Baum se despliega ante nosotros como si el tiempo apenas hubiera transcurrido. Con las ilustraciones que han acompañado a la novela desde sus inicios, esta edición rinde homenaje a una de las aventuras más entrañables de todos los tiempos.
Imagino que la mayoría de personas conocen esta historia, ya sea por los cuentos, por guiños en otros libros y series, por la película... Aunque voy a procurar no hacer ningún spoiler.
Nada más empezar, lo primero que he notado es la sencillez de la escritura y de los personajes. Éstos, en general, son bastante cuadriculados, es decir, no cambian su forma de ser o de pensar a pesar de las circunstancias.
Mucha gente dice que este es un cuento de amistad y, aunque estoy de acuerdo, en varias ocasiones no me lo parecía por parte de Dorothy, que no tiene reparos en abandonar a sus amigos a las primeras de cambio. Precisamente ella es la que me ha parecido más floja de los cuatro. Aunque el grupo no es tan carismático como me lo había imaginado, es tierno y agradable, y ha sido muy interesante conocer el pasado de cada uno de ellos, sobretodo del Leñador de Hojalata, que tiene una historia bastante truculenta.
Curiosamente, con cada una de las aventuras, tanto el Espantapájaros, como el Leñador y el León, demuestran que sí cuentan con los atributos que tanto ansían (cerebro, corazón y valor), pero no son conscientes de ello. Me pareció muy dulce la ingenuidad y bondad que muestran todos.
¡A veces me irrita la sencillez de los cuentos! La Bruja del Oeste es malvada porque sí y, debido a esa etiqueta, tiene que hacer cosas malas porque sí. Aunque ya sabía cómo muere (¿y quién no?), me pareció tan absurdo que me dejó a cuadros. Me ha decepcionado descubrir que uno de mis personajes favoritos (¡gracias Gregory Maguire!) tiene cero importancia en el cuento original. Ademas, la bruja no aparece hasta casi el final del libro y en ningún momento la describen, así que deduzco que su famosa piel verde es una invención de la película.
El Mago de Oz es una lectura muy amena y ligera, la historia es sencilla y adorable. Incluso cuando nuestros protagonistas matan a quienes se cruzan en su camino, no parecía que estuviera pasando nada malo.
Alucino cómo, de un cuento tan corto, otros escritores han creado y ampliado la tierra de Oz hasta convertirla en un mundo rico y complejo, repleto de personajes y aventuras por contar, (exactamente lo mismo que ocurrió con Alicia en el País de las maravillas) Esta lectura la recordaré con cariño y estoy segura de que, más adelante, dedicaré otra tarde para reeerla.
Saludos ;)
P.D: Los famosos zapatos de rubíes de Dorothy son en realidad plateados, ¡he vivido engañada todo este tiempo!
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