- Autor: Julio Cortázar
- ISBN: 978-84-2043-7484
- Editorial Alfaguara
- Año: 2019
- 700 págs.
- Precio: 14.90€
Esta edición rinde homenaje a uno de los autores en español más importantes de todos los tiempos y a su obra más emblemática, que conmocionó el panorama cultural de su tiempo y que no deja de encontrar lectores hasta nuestros días.
La edición recupera, como complemento a la novela, tres textos magistrales de Gabriel García Márquez, Adolfo Bioy Casares y Carlos Fuentes, autores contemporáneos de Julio Cortázar, que dan cuenta de la dimensión del autor y de la recepción que tuvo la novela en su tiempo. Además, incluye trabajos de los escritores Mario Vargas Llosa y Sergio Ramírez, y de los críticos Julio Ortega, Andrés Amorós, Eduardo Romano y Graciela Montaldo, que muestran la intemporalidad de la propuesta narrativa cortazariana.
Incluye, además, la reproducción facsimilar del «Cuaderno de bitácora», la libreta en la que Cortázar fue anotando ideas, escenas y personajes de la novela durante el proceso de escritura. Este cuaderno permite, como un juego de los que tanto gustó Cortázar, un diálogo del autor con el lector sobre la novela que traspasa las fronteras del tiempo. De la lectura de esta novela el lector emerge tal vez con otra idea acerca del modo de leer los libros y de ver la vida. Es, sin duda, un mosaico donde toda una época se vio maravillosamente reflejada.
Con un total de 155 capítulos, el libro puede leerse de dos maneras. Al principio encontramos el "tablero de dirección", donde el autor explica estas dos opciones. La primera es la tradicional: empezar por el capítulo uno, seguir por el dos y así sucesivamente hasta terminar con el capítulo 56. La segunda opción es empezar en el capítulo 73 y seguir el orden propuesto por el autor.
Para mí fue complicado elegir un camino u otro porque tenía la sensación de que, según mi elección, mi experiencia con esta novela sería diferente. Reflexioné y llegué a la conclusión de que la lectura lineal sería similar al "nivel normal" y la lectura a saltos sería "nivel difícil". Desde el principio tenía claro que tendría que leer dos veces este libro para sacarle todo el jugo, así que prefería llevar un orden. Por esa razón elegí primero la lectura lineal.
Aún habiendo elegido esta opción, desde el principio la novela me pareció compleja porque los sucesos no seguían ningún orden y la mayoría no tenían ninguna relevancia. Me sentí bastante perdida, como si hubiera encendido la televisión y encontrara una película ya empezada y desconociera qué ha ocurrido al principio. Al no haber una presentación de los personajes no entendí porqué actuaban o hablaban de esa manera. No simpaticé con ellos porque no los conocía.
Rayuela no cuenta con una historia tradicional, es decir, no hay una estructura de principio-nudo-desenlace. En su lugar hay escenas cotidianas salpicadas constantemente con los pensamientos de los personajes y largas reflexiones filosóficas (la mayoría de ellas deprimentes). Todo esto crea un ambiente melancólico y pesado. En ningún momento llegó a atraparme, no me sentía cómoda con la sensación de estar desorientada y me distraía de la lectura con mucha facilidad. Además, hay demasiadas explicaciones de París. No necesito saber si al girar en la calle tal llego a la calle tal cual. Se me hizo muy pesado leer nombres y más nombres de calles parisinas.
Estaba tan desconcertada con este libro que no entendía cómo la gente lo ponía por las nubes cuando, para mí, sólo era una elaborada forma de perder el tiempo. No obstante, leyendo la opinión de otros lectores, resulta que sólo una de las dos formas de lectura consigue atrapar al lector (y la otra no), así que supongo que tomé la decisión equivocada cuando lo empecé y quizá tampoco estaba en el estado de ánimo adecuado para abordar este libro.
Ahora quiero dejar pasar el tiempo y sumergirme en otras lecturas más fructíferas antes de volver a intentarlo con Rayuela.
Saludos ;)
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