- Autor: Ken Follett
- ISBN: 978-84-0133-6560
- Editorial Plaza y Janés
- Año: 2007
- 1180 págs.
- Kingsbridge #2
- Precio: 29.30€ (Tapa dura)
Regresamos a Kingsbridge, el primer día de noviembre de 1327 cuatro niños, Gwenda, Caris, Merthin y Raph, escapan de la catedral para jugar en un bosque prohibido. Allí serán testigos de una pelea entre un caballero y dos soldados y guardarán un secreto que los unirá para siempre. Como adultos las vidas de estos cuatro niños se verán entrelazadas por la ambición, el amor, el odio y la venganza. Vivirán momentos de gran prosperidad y también de hambruna; años de guerra y años de peste.
Un mundo sin fin nos transporta de nuevo a Kingsbridge, pero 200 años después, y nos presentan a los protagonistas: Merthin y Ralph, Caris y Gwenda, un grupo de niños que se hacen amigos al guardar un terrible secreto.
Merthin es, sin lugar a dudas, mi favorito. Es inteligente, bueno, comprensivo y paciente; digno descendiente de Jack Builder (se parecen tanto que hasta los dos son pelirrojos) Merthin desempeña las funciones de carpintero, arquitecto y constructor, lo que en aquella época se traduce en riquezas y prestigio. Sin embargo, en asuntos de amor es un pánfilo con muy poca suerte. Se enamora de Caris, una mujer muy adelantada a su tiempo que no entiende por que debe ser esposa de nadie, y provoca muchos disgustos tanto para Merthin como para el lector. Esta relación amorosa es uno de los pilares más importantes de la trama. Caris empieza siendo una chica muy prometedora, inteligente, cariñosa y resuelta, capaz de superar cualquier escollo, pero al crecer se vuelve bastante egoísta y voluble, actuando sin lógica y haciendo daño a los que más ama. Merthin tiene el cielo ganado por aguantarla.
Gwenda es un personaje muy desaprovechado. Al principio creía que sería la típica mujer débil y llorosa, y nada más lejos de la realidad. Gwenda es lista, fuerte, desconfiada y luchadora, no acepta un no por respuesta. Se sacrifica por ayudar y proteger a los suyos, aún así las desgracias la persiguen y parece que jamás logra salir del atolladero. Su trama es bastante simplona y poco trabajada, de ahí que diga que Gwenda está muy mal aprovechada en la novela, debería tener tanto protagonismo como Merthin y Caris.
Es increíble la capacidad del autor para hacer que nos caiga bien un personaje, que riamos y nos divirtamos con él, para luego darle la vuelta por completo y, sin darnos cuenta, nos cae antipático. La documentación de la obra es excelente, el lector es capaz de imaginar sin apenas esfuerzo el transcurrir del día a día en Kingsbridge. Ken Follett es consciente de que sus obras son muy extensas, la aparición de tantos personajes y lugares pueden provocar confusión (en mi caso no) y por esa razón procura explicar bien cada situación, cada relación familiar y nos recuerda de vez en cuando el pasado de determinado personaje: dónde se crió, con quién trabajaba, o cuándo murió.
He observado que, bajo mi punto de vista, solo hay un personaje "malo" en el libro, aunque no es tan cruel y malvado, capaz de ganarse nuestro odio, como ocurría en Los Pilares de la Tierra, donde había varios hombres que se disputaban el puesto con sus macabras acciones. Aquí existen varios personajes malos, pero en absoluto tanto como antaño. ¿Por qué? Porque el autor primero nos muestra sus miedos, anhelos y su pasado para que los juzguemos. Así pude ver que los "malos" de este libro son hombres simplones que cometen injusticias por orgullo o miedo, pero no por verdadera maldad. Me gusta el punto de vista que muestra el autor.
Al llegar a las 600 páginas sufrí un mazazo emocional. Me sentía tan desdichada por el drástico giro de los acontecimientos que estuve enfadada con el autor y no quise leer durante un día entero (algo inaudito para mí) Pero el escritor no es cruel sin motivo, siempre procura arreglar las malas situaciones en las que mete a sus personajes, y cumple su palabra.
Es increíble la capacidad del autor para hacer que nos caiga bien un personaje, que riamos y nos divirtamos con él, para luego darle la vuelta por completo y, sin darnos cuenta, nos cae antipático. La documentación de la obra es excelente, el lector es capaz de imaginar sin apenas esfuerzo el transcurrir del día a día en Kingsbridge. Ken Follett es consciente de que sus obras son muy extensas, la aparición de tantos personajes y lugares pueden provocar confusión (en mi caso no) y por esa razón procura explicar bien cada situación, cada relación familiar y nos recuerda de vez en cuando el pasado de determinado personaje: dónde se crió, con quién trabajaba, o cuándo murió.
He observado que, bajo mi punto de vista, solo hay un personaje "malo" en el libro, aunque no es tan cruel y malvado, capaz de ganarse nuestro odio, como ocurría en Los Pilares de la Tierra, donde había varios hombres que se disputaban el puesto con sus macabras acciones. Aquí existen varios personajes malos, pero en absoluto tanto como antaño. ¿Por qué? Porque el autor primero nos muestra sus miedos, anhelos y su pasado para que los juzguemos. Así pude ver que los "malos" de este libro son hombres simplones que cometen injusticias por orgullo o miedo, pero no por verdadera maldad. Me gusta el punto de vista que muestra el autor.
Al llegar a las 600 páginas sufrí un mazazo emocional. Me sentía tan desdichada por el drástico giro de los acontecimientos que estuve enfadada con el autor y no quise leer durante un día entero (algo inaudito para mí) Pero el escritor no es cruel sin motivo, siempre procura arreglar las malas situaciones en las que mete a sus personajes, y cumple su palabra.
Hacia el tramo final, la historia se resiente y empiezan a ser pesados los continuos líos amorosos. Me molesta que, en un abrir y cerrar de ojos, se rompan varias relaciones firmes y los personajes se mezclen unos con otros sin venir a cuento para luego volver a dejarlo todo como estaba al principio. No entiendo que quiera alargar un libro que ya es muy extenso por sí mismo. El final es excesivamente abierto. Da la sensación de que se acaba el capítulo, no el libro. Y hasta el último momento están ocurriendo cosas muy importantes y decisivas, yo le habría dado más sosiego y tranquilidad, más sentimiento, pasión y profundidad al desenlace.
El libro es emocionante e intrépido, muy amplio y adictivo. A pesar del grosor lo leí en poco más de una semana, devorando capítulo tras capítulo, quitándome horas de sueño para seguir a Merthin, Caris y Gwenda en su viaje por la vida. Los personajes te hacen sonreír y soñar, reír con sus tejemanejes o rechinar los dientes de frustración ante las injusticias que se cometen. Un libro con alma y corazón, los que pone el lector al pasar cada una de sus páginas.
Saludos ;)
4 comentarios:
Lo leí hace ya mucho tiempo, pero guardo muy buen recuerdo!
Un beso!
Hola!
Yo traté de leer "Los pilares de la Tierra" pero en ese momento no pude y aunque muchas veces he intentado retomarla, nunca me animo de verdad.
Un saludo
Inmaculada
A mi este libro me atrapó desde la primera página y "los Pilares..." también, disfruté muchísimo¡¡ gracias por tu entrada¡¡ nos leemos¡¡
Ohayo!! (─‿‿─)/
ooommggg suena genial!! O.O
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