- Autor: Eloy Moreno
- ISBN: 978-84-6700-6957
- Editorial: Espasa-Calpe
- Año: 2012
- 315 pags.
- Precio: 8.95€
¿Puede vivir alguien en 445 m2 durante el resto de su vida? Seguramente sí, seguramente usted conoce a mucha gente así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.
Ésta es la hisotira de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto.
Ésta es la hisotira de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto.
Esta reseña puede contener varios spoiler, así que si alguien no ha leído el libro y no quiere que le estropee la experiencia, le aconsejo que no siga leyendo.
Os advierto que el libro es deprimente; apenas llevaba 80 páginas y me daban ganas de llorar. También es predecible y soso. Lo único que agradezco es que no sea largo, aunque se me hizo eterno de todas formas...
Es tan pesimista que ha hecho que me rebele y quiera disfrutar mi vida cada segundo para no acabar tan mal como el protagonista, quien retrata la vida como una aburrida sucesión de acciones que se repiten una y otra vez, como si la vida fuera un castigo que tenemos que llevar todos sobre los hombros.
¡Pues no! ¡Yo me niego a creer eso! La vida será una rutina, sí, pero hay que aprender a apreciar las pequeñas cosas, a tener ilusión y aspirar a una meta. Uno no puede dejar pasar los días como si los viera en tercera persona, sin disfrutar absolutamente con nada y quejarse continuamente.
Es tan pesimista que ha hecho que me rebele y quiera disfrutar mi vida cada segundo para no acabar tan mal como el protagonista, quien retrata la vida como una aburrida sucesión de acciones que se repiten una y otra vez, como si la vida fuera un castigo que tenemos que llevar todos sobre los hombros.
¡Pues no! ¡Yo me niego a creer eso! La vida será una rutina, sí, pero hay que aprender a apreciar las pequeñas cosas, a tener ilusión y aspirar a una meta. Uno no puede dejar pasar los días como si los viera en tercera persona, sin disfrutar absolutamente con nada y quejarse continuamente.
Y precisamente eso es lo que hace el protagonista, se queja absolutamente por todo: su aspecto, su trabajo, su familia... pero luego no quiere arreglarlo, no quiere enfrentarse a ello. ¿Por qué? Porque es un cobarde. Echa por tierra toda una vida porque se siente atrapado en la rutina. ¡Pues lucha, joder! Si no te gusta algo, ¡cámbialo! En vez de afrontar su tristeza y su hastío, en vez de intentar avivar las llamas de su matrimonio y ser un verdadero padre para su hijo, decide abandonarlo todo y huir. Ese aspecto me puso enferma y convirtió al protagonista en un hombre patético al que me daban ganas de zarandear y darle un par de bofetadas para que espabilara.
En cuanto al final, resulta precipitado y desentona con el resto del libro, como si lo hubieran cortado de cualquier otra historia y lo hubieran pegado. Y dudo mucho que se diera el caso en la vida real, es difícil que se arreglen parejas con semejantes problemas de comunicación, confianza e interés.
Por último, el autor escribe con prosa pretenciosa y repetitiva; ¡parece que le pagan por poner comas! ¿Cómo es posible que pueda haber tantas en una sola frase? Y alarga la intriga, el por qué de su huida, qué ocurre para que decida abandonarlo todo y marcharse a un lugar que ni conoce, para que al final no pase NADA importante.
¡Ah! Y lo más gracioso fue la pregunta que me hice durante toda la lectura: ¿cómo se llama el protagonista? Y jamás recibirá respuesta...
Saludos ;)
6 comentarios:
me abstuve de leer, no me gustan los spilers :C pero esa reseña... sólo la reseña te deja con ganas de más :O
un besote !
Me tocó en un sorteo pero aún lo tengo sin leer, así que he leído un poquillo por encima para no spoilearme XD
Pero me he deprimido solo con lo que he leído, y eso que tenía muy buenas críticas. Menos mal que es cortito, si
Saludos ^^
Me gustó este libro desde luego más que a ti. El final fue lo que no me convenció. Y sí es verdad que el protagonista es un apático, un quejica, un pesimista... Pero yo creo que eso era lo que el autor quería transmitir a través de esta figura. Él era el único culpable de su situación. No hay más culpables. No hay que buscar excusas. El escritor critica a todos los que son cómo él. Y sólo cuando por fin se atreve a luchar, a poner de su parte, la vida empieza a irle mejor. Quizás un poco idílico, sí, que luego la vida no lo es, pero siempre gustan estos libros que te dan un poquito de esperanza.
Besotes!!!
Hala, pues había leído muy buenas críticas y siempre que paso por la biblio está mirándome xD De todas formas, le daré una oportunidad para ver si me indigno tanto como tu xDD
Un besote!
A mí me gustó, aunque un poco más de vidilla al protagonista sí que le hubiera dado
Jajaja, Nuemiel, pues no he leído la reseña completa porque le libro lo tengo en casa esperando, pero sí he leído lo de que es un libro pesimista y que el prota acaba fatal, ¡nooooooo! ¿por qué no lo habré sabido antes de comprarlo? Joooo, ya no me dan ganas de leerlo, jajajaja.
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