Título original: 13 Reasons Why
Año: 2017
Temporadas: 3
Capítulos: 39
Duración: 55 minutos.
País: USA
Productora: Netflix
Creador: Tom McCarthy, Gregg Araki, Carl Franklin, Jessica Yu, Kyle Patrick Alvarez
Género: Drama
Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro y, una mañana al regresar de clase, encuentra una misteriosa caja con su nombre. Dentro encuentra una serie de cintas de grabación que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que él es una de las trece personas escogidas para escuchar su historia, en la que se detallan las trece razones por las cuales ha decidido poner fin a su vida.
Trailer
Hace meses que vi esta serie, pero hasta ahora no había querido ponerme con la crítica porque sigue siendo muy fuerte este torbellino de emociones... A diferencia de otras series, donde puedo darme auténticos atracones y no pasarme nada, no pude hacer lo mismo con Por trece razones. Mi máximo fue un capítulo al día (evitando verla los fines de semana) y, aún así, tuve auténtico pavor antes de iniciar el último episodio. Ha sido la primera vez que he sentido una conexión tan fuerte con una serie de estas características, tal vez sea porque nunca me había cruzado con algo así. Hannah cuenta su historia sin rastro de pena y con tanta entereza que es impactante. Sin duda marca al espectador.
El suicidio es uno de los grandes tabúes de la sociedad. Nadie habla de ello. Se sabe que es una de las causas comunes de muerte, pero se comenta por lo bajo, con miedo a provocar un "efecto llamada". Por eso cuando sale una serie como Por trece razones en la que se habla y se muestra un suicidio, me da rabia que todo lo demás parece quedar a un lado, que no importan las razones que llevaron a la protagonista a tomar esa decisión. He encontrado muchos comentarios del tipo "buf, no quiero verla porque sale un suicidio". Pero claro, es muy bonito fingir que estas cosas tan horribles no pasan, pero sí que pasan.
El suicidio es uno de los grandes tabúes de la sociedad. Nadie habla de ello. Se sabe que es una de las causas comunes de muerte, pero se comenta por lo bajo, con miedo a provocar un "efecto llamada". Por eso cuando sale una serie como Por trece razones en la que se habla y se muestra un suicidio, me da rabia que todo lo demás parece quedar a un lado, que no importan las razones que llevaron a la protagonista a tomar esa decisión. He encontrado muchos comentarios del tipo "buf, no quiero verla porque sale un suicidio". Pero claro, es muy bonito fingir que estas cosas tan horribles no pasan, pero sí que pasan.
Esta serie trata de hacer que el espectador piense y, sobretodo, sienta. Que sus entrañas se retuerzan ante el dolor y la impotencia de lo que le pasa a Hannah, que le den ganas de atravesar la pantalla y abrazarla. Desde mi punto de vista, Por trece razones no es una serie que deba ser considerada "pro suicidio", al contrario, trata de aleccionar al espectador para que reaccione y tome medidas. Lo que sí que está claro es que es una serie difícil de ver porque eso es precisamente lo que busca, quiere que el espectador se quede incómodo y reflexione. También muestra el sufrimiento que causó Hannah con su muerte. Si eso no disuade a nadie que esté pensando hacer lo mismo, no se qué puede hacerlo...
Otra de las cosas que aborda es la empatía. Muchos afirman rotundamente que la serie es una exageración, que el bullyng no es para tanto, que idiotas a habido siempre y a nadie le ha pasado nada. Por desgracia, no todos sentimos ni vivimos un hecho de la misma manera, porque nuestras vidas y experiencias son diferentes y eso hace que veamos y actuemos de maneras diferentes. Por lo tanto, no podemos restar importancia al sufrimiento de otra persona sólo porque nosotros pudimos superarlo, o lo habríamos conseguido con más facilidad.
Precisamente se ahonda en este tema porque, en general, todos los personajes, tanto los chavales como sus padres y profesores, tienen un problema de comunicación impresionante. Los padres no conocen a sus hijos, son completos desconocidos que se ponen la máscara de "todo va bien" y no son capaces de confiar y sincerarse en sus propios padres o amigos, ¿pero qué clase de personas son? Ojalá Hannah hubiese acudido a sus padres, que se les veía comprensivos y cariñosos, y hubiera recibido el apoyo que tanto necesitaba.
Precisamente se ahonda en este tema porque, en general, todos los personajes, tanto los chavales como sus padres y profesores, tienen un problema de comunicación impresionante. Los padres no conocen a sus hijos, son completos desconocidos que se ponen la máscara de "todo va bien" y no son capaces de confiar y sincerarse en sus propios padres o amigos, ¿pero qué clase de personas son? Ojalá Hannah hubiese acudido a sus padres, que se les veía comprensivos y cariñosos, y hubiera recibido el apoyo que tanto necesitaba.
Me siento bastante identificada con la protagonista porque yo también sufrí bullyng. Durante la infancia te enseñan que si alguien se mete contigo, debes ignorarlo. Seguro que más de uno le suena la frase "a palabras necias, oídos sordos", pero la realidad no es así. Confieso que no le conté a mis padres mis problemas por puro orgullo, porque siempre había salido sola de todos los agujeros y éste no iba a ser diferente, pero eso no significa que no me doliera.
Otros tuvieron los mismos problemas que yo, incluso peores, y los profesores eran conscientes de ello. "Son cosas de críos", "lo tienen que resolver ellos solos", "ya se cansarán", "son tonterías". Estos son algunos de los mejores consejos que obtuvimos de los profesores; auténticas perlitas.
Y, aunque el bullying es uno de los problemas principales de Hannah, lo cierto es que sólo se trata de la punta del iceberg.
Otros tuvieron los mismos problemas que yo, incluso peores, y los profesores eran conscientes de ello. "Son cosas de críos", "lo tienen que resolver ellos solos", "ya se cansarán", "son tonterías". Estos son algunos de los mejores consejos que obtuvimos de los profesores; auténticas perlitas.
Y, aunque el bullying es uno de los problemas principales de Hannah, lo cierto es que sólo se trata de la punta del iceberg.
Por trece razones es emotiva, cruda y tremendamente real, un drama absorbente que explora cómo nos relacionamos con los demás y cómo un cúmulo de desgracias pueden hacer que, llegado el momento, el suicidio aparezca como una opción. Esta serie te enseña a valorar las cosas importantes de la vida, luchar por lo que queremos y creemos, a pesar del miedo o la vergüenza al qué dirán los demás...
Netflix ha hecho muy bien en adaptar un libro que abarca estos temas con el objetivo de concienciar a la gente y, ante todo, a los jóvenes de hoy en día. Todos en algún momento hemos sido Hannah y todos en algún momento hemos sido alguna de sus "razones". Esta serie me ha hecho reflexionar mucho y me ha dolido en lo más hondo. Es dura y devastadora, con algunos capítulos que te dejan muy mal cuerpo. Pero es una serie recomendable y, si me apuras, imprescindible de ver. Más gente debería conocerla, sobretodo los chavales y sus padres. Sería muy interesante que emitieran esta serie en abierto o que la proyectaran en los institutos.
Netflix ha hecho muy bien en adaptar un libro que abarca estos temas con el objetivo de concienciar a la gente y, ante todo, a los jóvenes de hoy en día. Todos en algún momento hemos sido Hannah y todos en algún momento hemos sido alguna de sus "razones". Esta serie me ha hecho reflexionar mucho y me ha dolido en lo más hondo. Es dura y devastadora, con algunos capítulos que te dejan muy mal cuerpo. Pero es una serie recomendable y, si me apuras, imprescindible de ver. Más gente debería conocerla, sobretodo los chavales y sus padres. Sería muy interesante que emitieran esta serie en abierto o que la proyectaran en los institutos.
Saludos ;)
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