¿Hacemos palomitas? - Maquia

Título original: Sayonara no Asa ni Yakusoku no Hana o Kazarō
Año: 2018
Duración: 115 minutos.
País: Japón
Productora: P.A. Works
Distribuidora: Selecta Visión
Director: Mari Okada
Guión: Mari Okada
Género: Drama, Fantástico, Aventuras

Maquia es una muchacha inmortal cuya ciudad natal es destruida por aquellos que buscan la fuente de la inmortalidad de su pueblo. Huyendo del peligro, Maquia pierde su hogar y a sus amigos, y estando sola en el bosque encontrará un bebé abandonado del cual decide hacerse cargo. Al pasar los años, su amor y amistad crecerá mientras Maquia permanece con el mismo aspecto y Erial se convierte en un hombre.

Trailer

Fui al cine sin tener la menor idea de qué trataba esta película, ni siquiera había visto el trailer, ¡y salí muy contenta de la sala! Aún así, antes de ver Maquia, una historia de amor inmortal, conviene dejar a un lado los prejuicios o las ideas que se suelen tener de las películas japonesas, porque se aleja bastante del típico argumento o del estilo nipón.

El dibujo y la música son preciosos. ¡Una maravilla audiovisual! No pude evitar murmurar en varias ocasiones "esta escena es preciosa" y quedarme absorta contemplando la paleta de colores, el contraste entre luces y sombras... En muy pocas ocasiones he visto tal variedad de luces en una película de animación. 

La historia es muy bonita, tierna y triste al mismo tiempo. Recoge muy bien la esencia de un amor eterno. El vínculo que se crea entre Maquia y Erial es tan fuerte que sientes de verdad todas las preocupaciones y el dolor de la protagonista, y te chirrían los dientes por la ingratitud del muchacho. Han sido capaces de mostrar muchas emociones y trasmitirlas al espectador de forma muy eficaz. 
Sin embargo, en determinadas escenas, se nota que buscan la lágrima fácil a través de grandes dosis de drama y tragedia. Además, los saltos temporales dejan algunos cabos sueltos y es imposible no preguntarse qué ha pasado en todos esos años que han trascurrido. Esta sensación de desconcierto se siente más fuerte con el salto que hay justo antes de terminar la película.

El final cierra bien toda la historia. Aunque me hubiese gustado que también resolvieran el tema de los dragones (y no utilizarlos únicamente como herramienta para conquistar ciudades), o que ahondaran un poquito más en esa civilización inmortal a la que pertenece Maquia. Pero sí dejan claro que vivir para siempre no es ningún don, sino que se convierte en una maldición.

Esta película mezcla la cultura oriental y occidental de una forma magistral. Es imposible que alguien se quede indiferente ante ella. Lástima que haya pasado muy desapercibida en la temporada de premios.

Saludos ;)