¿Hacemos palomitas? - Toy Story 4

Año: 2019
Duración: 100 minutos.
País: USA
Productora: Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures
Director: Josh Cooley
Guión: Andrew Stanton, Stephany Folsom
Género: Animación, Aventura, fantasía

Woody siempre ha tenido claro cuál es su labor en el mundo: cuidar a su dueño, ya sea Andy o Bonnie. Pero cuando Bonnie añade a Forky, un nuevo juguete de fabricación propia, a su habitación, arranca una nueva aventura que servirá para que los viejos y nuevos amigos le enseñen a Woody lo grande que puede ser el mundo para un juguete.

Trailer

Cuando anunciaron la cuarta entrega de Toy Story, me parecía difícil que lograra superar a su predecesora, que fue un desenlace  perfecto para la trilogía. Y me temo que, para mí, no llega al mismo nivel. Además, experimenté muchos sentimientos encontrados durante toda la película.

La animación sobresaliente, como es habitual. Las ubicaciones, los fondos, el diseño de los nuevos personajes, las texturas, la lluvia cuando comienza la película... ¡Una delicia visual! Sin embargo, el guión me pareció flojo. A continuación hay SPOILERS.

Toy Story 4 plantea la siguiente pregunta "¿qué hace que un juguete sea un juguete" y lo hace de la mano de Forky, un muñeco creado a partir de restos encontrados en la basura. Sin embargo, después de todas las aventuras para recuperar a Forky, en ningún momento resuelven de forma clara la cuestión. Lo cual me dejó algo decepcionada porque desde que anunciaron esta película hace años aseguraron que esa iba a ser la clave de la trama y al final no llegan a ninguna parte.

Por otro lado, y para mí el más importante, vemos la evolución de Woody. Su lealtad hacia Andy era el motor principal de todas las historias y me ha gustado ver cómo, poco a poco, acepta definitivamente que Andy no va a volver y él también debe seguir su camino, aunque no sea junto a ningún otro niño.

Entiendo que hay muchísimos personajes, sin contar las nuevas incorporaciones, y es imposible que todos tengan el suficiente protagonismo. De ahí que los juguetes de las películas anteriores apenas aparecen y se nota muchísimo su ausencia. Por tanto, a mi parecer, habría sido más sensato escoger sólo los juguetes más relevantes en la historia para que acompañasen a Bonnie durante su viaje por carretera. Que serían Woody, Buzz, Forky y quizá Jessie.

También me molestó el cambio de personalidad de Buzz. Ciertamente en Toy Story 1 era un muñeco muy inocente, metido casi hasta el final en su papel de guardián de la galaxia. Pero evolucionó muy bien a lo largo de las películas, convirtiéndose en un juguete que bien podría sustituir a Woody como líder. Pero aquí de repente vuelve a ser ese astronauta recién salido de la caja, incluso parece menos inteligente. ¡No es justo para Buzz!

Siguiendo con el tema de la personalidad, Bo Peep cambia muy bruscamente entre el pasado y el presente. ¡Me explico! No entiendo que, al inicio de la película, ella sea fuerte y decidida, todo lo contrario a su personalidad en Toy Story 1 y 2. Durante ese flashback tendrían que haberla mostrado tal y como era en el pasado. Evidentemente, transcurridos 8 años en libertad, es lógico que se vuelva más intrépida y me parece perfecta su evolución. Sólo me chirrió su comportamiento cuando aún está en casa de Andy.

Otro de los juguetes que quiero destacar es Gabi Gabi. En ningún momento me pareció la "mala" de la historia y entendí perfectamente su obtinación por arreglar su voz. A pesar de que este tipo de muñeca nunca me ha gustado, ni siquiera de pequeña, en esta película me atrajo mucho su historia y su desarrollo. Quedé muy satisfecha con ella y la enseñanza que trae consigo. Con Gabi Gabi aprendemos que la soledad, el autorechazo y querer ser perfectos para gustar a los demás no son una buena combinación. Aquí Pixar nos quiere enseñar que no debemos obsesionarnos con nuestros defectos, sino aceptarnos y alcanzar la felicidad por cómo somos.

El final me pareció triste, pero ni de lejos tanto como en la anterior película, donde rompí a llorar. Tal vez se deba a que los momentos buenos y divertidos no lograron quitarme la sensación de que esta cuarta parte no era necesaria. La tercera película cerraba la saga de una forma perfecta, fue el adiós definitivo a una parte de mi infancia. 

De todas formas, es indudable que las aventuras de estos juguetes siguen emocionando al público, la trama concuerda con lo visto anteriormente (aunque no aporte nada nuevo) y visualmente  es una maravilla. Pero no es la mejor de Toy Story, de hecho, a nivel de trama le pongo un notable raspadito.

En resumen, ¿es una buena película de Pixar? Sí, por puesto. Si se valora sólo como una película independiente, debo decir que es muy entretenida y te ríes en muchas ocasiones. 
Se supone que es la última película de esta saga, pero seamos sinceros, eso no se lo cree nadie. No es descabellado pensar que en unos años anunciarán la quinta parte. 

Saludos ;)