TRADUCTOR

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

viernes, 1 de noviembre de 2019

¿Hacemos palomitas? - La noche de los muertos vivientes



Año: 1968
Duración: 96 minutos.
País: USA
Productora: Image Ten / Laurel Group / Market Square Productions / Off Color Films
Director: George A. Romero
Guión: John A. Russo, George A. Romero
Género: Terror





Las radiaciones procedentes de un satélite provocan un fenómeno terrorífico: los muertos salen de sus tumbas y atacan para alimentarse. La acción comienza en un cementerio de Pennsylvania, donde Barbara es atacada por un muerto viviente y huye hacia una granja. Allí también se ha refugiado Ben. Ambos construirán barricadas para defenderse de una multitud de despiadados zombies que sólo pueden ser vencidos con un golpe en la cabeza.


Trailer





Aunque no es la primera película del género zombi, es cierto que aquí se asentaron sus bases y recoge todo lo que conocemos: los muertos que regresan a la vida con una voracidad insaciable, infectando con mordiscos o arañazos, cuyo único punto débil es la cabeza.

En su día esta película causó sensación porque el público estaba harto de extraterrestres, vampiros, hombres lobo... y aquí se ofrecía un enemigo más impactante. La lucha ya no era contra seres del espacio exterior o monstruos ancestrales, sino contra los propios humanos. El director George Andrew Romero consiguió con esta película crear uno de los seres más terroríficos del momento. 



Se nota mucho que la película es de clase B. Los actores son muy torpes, pero el excelente doblaje de España consigue mejorar sus actuaciones. Entre los personajes ninguno destaca particularmente. El verdadero protagonista aparece casi a mitad de película. Este hombre intenta mantener la cabeza fría y sobrevivir atrincherándose en la granja. Se enfrenta tanto a los zombis como al histerismo del resto de habitantes. Y aún no termino de entender el papel del cura, quien logró ponerme de los nervios con sus sermones.



El director juega bien con el contraste entre luces y sombras, resolviendo muy bien la falta de presupuesto para efectos o maquillaje (eché en falta más sangre y vísceras)

La música es sencilla, repleta de violines chillones y pianos repetitivos, que recuerdan ligeramente a El exorcista. Sin embargo, los efectos de sonido son malísimos.

En conjunto se consiguió una atmósfera opresiva bastante lograda. Sobretodo cuando la casa está rodeada por los zombis y éstos comienzan a introducir los brazos por los huecos. 

Me quedé bastante perpleja con estos zombis. No son nada lentos al moverse, incluso corren o suben y bajan escaleras. Son inteligentes, arrojan piedras contra los cristales y se apartan del fuego para no quemarse. 

Es una película entretenida y, en alguna escena, me sentí un tanto agobiada. Ha sido interesante conocer el inicio de seres tan populares ahora gracias a series como Walking Death.

Saludos ;)

No hay comentarios: