- Autor: Kiera Cass
- ISBN: 978-84-9918-6139
- Roca Editorial
- Año: 2013
- 220 págs.
- La Selección #2
- Precio: 14.50€
De las treinta y cinco chicas que llegaron a Palacio para competir en la Selección, todas menos seis han sido devueltas a sus hogares. Y sólo una conseguirá casarse con el príncipe Maxon y ser coronada princesa de Illéa.
America todavía no está segura de hacia dónde se inclina su corazón. Cuando está con Maxon, se ve envuelta en un romance nuevo que la deja sin aliento y ni siquiera puede imaginar estar con nadie más. Pero cuando ve a Aspen en los alrededores de Palacio, los recuerdos de la vida que planeaban tener juntos se agolpan en su memoria. El tiempo se acaba y America tiene que tomar una decisión.
Mientras lucha por averiguar dónde está su futuro, los rebeldes violentos que quieren derrocar la monarquía se hacen cada vez más fuertes y sus planes podrían acabar con cualquiera aspiración que America pudiera tener de un final feliz...
La Selección me pareció un libro estupendo, una innovadora distopía romántica que fue capaz de engancharme y hacerse un hueco en mi estantería. ¡Toda una proeza! Porque este tipo de libros no me suelen gustar ni un poquito...
Como sabréis por mi reseña del primer libro, uno de los puntos fuertes es el carácter de America: entregada y decidida. Sin embargo, aquí su corazón está tan confuso que se transforma en una chica endeble y sin capacidad de decisión. Ha cambiado a peor y casi no se la reconoce; se ha convertido en el punto flaco del libro. Pero en cierto sentido sí que la comprendo. Hay que ponerse en su piel para darnos cuenta de que su dilema no es nada fácil: pasar página de un primer amor y enamorarte de otra persona que a veces tiene unos arranques muy desconcertantes. ¡Juro que me tiré medio libro sin saber a qué venía el comportamiento de Maxon! Sigue gustándome mucho, pero aún hace cosas que no me explico. Por otra parte, Aspen sigue sin convencerme. En ocasiones protagoniza escenas muy bonitas y, a pesar de todo, no he logrado conectar con él.
En toda la lectura se nota con demasiado descaro que America se mueve según el viento que sople. Ya sea con Maxon o con Aspen, ella sopesa las ventajas que tiene casarse con uno o con otro sin tener en cuenta a la persona ni sus sentimientos. Esto me parece bastante ruin por su parte.
En el primer libro tenía muy claro que Maxon era mi favorito, pero aquí las dudas de America me han contagiado y ahora no sé por cuál decidirme. De hecho, me he planteado que no haya ninguna elección, sino que la protagonista decida vivir sin contar con ninguno de los chicos. Sin duda sería uno de los mejores finales después de marear la perdiz durante tres libros.
Sé que nos encontramos ante una distopía donde uno de los temas principales es el amor, o mejor dicho, el triángulo amoroso, pero creo que habría estado bien abrir un poco las otras fronteras e incorporar diferentes elementos. Me refiero a explicar algo más de los rebeldes, pero la autora se limita a seguir con el guión del primer libro y apenas nos da una migajas de los rebeldes y sus verdaderas intenciones para atacar el palacio constantemente. En este punto se podría sacar mucho más jugo: las piezas están ahí, sólo hay que armarlas con inteligencia y destreza, pero parece que la autora todavía no quiere dar ese paso.
El ritmo de la historia sigue siendo muy ágil, un ávido lector puede devorar el libro en una tarde. Se narra con un lenguaje sencillo, descripciones cortas y precisas, y cuenta con sorpresillas que mantienen la atención, como los oscuros secretos referentes a Illéa, el palacio y todos quienes viven en él. Aunque la historia puede parecer muy sencilla, está claro que nos esperan muchas revelaciones en el último libro.
Se trata de una continuación muy buena, aunque para mí no es tan digna como La Selección, pero sin duda no se para de leer hasta haberlo devorado. ¡Estoy deseando tener la tercera parte: La Elegida.
Saludos ;)
Como sabréis por mi reseña del primer libro, uno de los puntos fuertes es el carácter de America: entregada y decidida. Sin embargo, aquí su corazón está tan confuso que se transforma en una chica endeble y sin capacidad de decisión. Ha cambiado a peor y casi no se la reconoce; se ha convertido en el punto flaco del libro. Pero en cierto sentido sí que la comprendo. Hay que ponerse en su piel para darnos cuenta de que su dilema no es nada fácil: pasar página de un primer amor y enamorarte de otra persona que a veces tiene unos arranques muy desconcertantes. ¡Juro que me tiré medio libro sin saber a qué venía el comportamiento de Maxon! Sigue gustándome mucho, pero aún hace cosas que no me explico. Por otra parte, Aspen sigue sin convencerme. En ocasiones protagoniza escenas muy bonitas y, a pesar de todo, no he logrado conectar con él.
En toda la lectura se nota con demasiado descaro que America se mueve según el viento que sople. Ya sea con Maxon o con Aspen, ella sopesa las ventajas que tiene casarse con uno o con otro sin tener en cuenta a la persona ni sus sentimientos. Esto me parece bastante ruin por su parte.
En el primer libro tenía muy claro que Maxon era mi favorito, pero aquí las dudas de America me han contagiado y ahora no sé por cuál decidirme. De hecho, me he planteado que no haya ninguna elección, sino que la protagonista decida vivir sin contar con ninguno de los chicos. Sin duda sería uno de los mejores finales después de marear la perdiz durante tres libros.
Sé que nos encontramos ante una distopía donde uno de los temas principales es el amor, o mejor dicho, el triángulo amoroso, pero creo que habría estado bien abrir un poco las otras fronteras e incorporar diferentes elementos. Me refiero a explicar algo más de los rebeldes, pero la autora se limita a seguir con el guión del primer libro y apenas nos da una migajas de los rebeldes y sus verdaderas intenciones para atacar el palacio constantemente. En este punto se podría sacar mucho más jugo: las piezas están ahí, sólo hay que armarlas con inteligencia y destreza, pero parece que la autora todavía no quiere dar ese paso.
El ritmo de la historia sigue siendo muy ágil, un ávido lector puede devorar el libro en una tarde. Se narra con un lenguaje sencillo, descripciones cortas y precisas, y cuenta con sorpresillas que mantienen la atención, como los oscuros secretos referentes a Illéa, el palacio y todos quienes viven en él. Aunque la historia puede parecer muy sencilla, está claro que nos esperan muchas revelaciones en el último libro.
Se trata de una continuación muy buena, aunque para mí no es tan digna como La Selección, pero sin duda no se para de leer hasta haberlo devorado. ¡Estoy deseando tener la tercera parte: La Elegida.
Saludos ;)
2 comentarios:
Los disfrutastes mucho parece, la verdad este tipo de historias no me atraen por el momento, pro lo general a veces los lectores pasamos por épocas donde nuestros gustos literarios cambian...
hola guapa!!
Pues muy buena reseña positiva.
La selección me encantó y le tengo mil ganas a La Élite.
Un beso!
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