Ana la de Tejas Verdes

• Autor: L. M. Montgomey
• ISBN: 978-84-9694-792-4
• Editorial Toromítico
• Año: 2013
• 344 págs.
• Ana de las tejas verdes #1
• Precio: 15€

Cuando en lugar del chico huérfano que pretendían adoptar, aparece una niña pelirroja de once años llamada Ana Shirley, las vidas de Marilla y Matthew Cuthbert, dos hermanos solteros que viven en su casa familiar de Tejas Verdes en el pequeño pueblo de Avonlea, cambiarán para siempre. Con su vivacidad, risas, lágrimas, su alegría e imaginación, Ana conseguirá formar parte de una familia y tener un lugar al que llamar hogar. 

Ambientada a principios del siglo XX, en un lugar tan mágico como Prince Edward Island, en Canadá, viviremos a través de los ojos de esta despierta e inocente niña y sentiremos el mundo como algo totalmente nuevo y emocionante, veremos la vida desde un prisma más positivo y estimulante. Esta obra conjuga los valores de la vida rural y la familia con las cuestiones universales como la pertenencia a una tierra, el valor de la amistad o la esencia del amor.

Cuando era bien pequeña, mi abuela me regaló dos libros de Ana, por desgracia no se dio cuenta de que había comprado el 2 y el 5, por lo que no quise leerlos hasta poder tener el primero; nunca lo encontré. La oportunidad de conocer a la niña surgió cuando publicaron la nueva edición Ana la de las tejas verdes. Lo empecé con mucha ilusión, pero tengo que admitir que no estoy hecha para este tipo de historias...

Lo que sí me gustó fue conocer la vida cotidiana en un pueblecito canadiense del siglo XX. ¡Anda que no han cambiado las cosas! Las mujeres se dedicaban a ser buenas esposas y amas de casa, no debían leer libros porque distraían de las labores hogareñas. La educación sólo estaba al alcance de unos pocos y se pueden apreciar los distintos cánones de belleza de la época, las mujeres rechonchas y con hoyuelos eran las más hermosas mientras que tener pecas o el pelo rojo se consideraba la peor de las suertes.

A pesar de todo, Ana me calló gorda casi desde el principio. Me puso de los nervios su continua tendencia a fantasear por todo, los dramas que montaba por cada cosita que ocurría a su alrededor, que hablara hasta por los codos y su tendencia a exagerarlo todo. No niego que la niña fuera alegre y animara a todos cuantos la conocían, pero también bastante cansina. Imagino que este libro fue rompedor en su momento porque muestra ciertas situaciones que en esa época serían extrañas. 

Una pena que no me haya gustado, con las ganas que tenía de leer el resto... Tal vez el problema ha sido que soy mayor para este tipo de libros, pero sospecho que hubiera pensado lo mismo aunque lo hubiera leído con 12 años.

Saludos ;)