- Autor: Gregory Maguire
- ISBN: 978-84-0809-033-5
- Editorial Planeta
- Año: 2010
- 448 págs.
- Los años malvados #2
- Precio: 9,95€
Liir tiene catorce años y un montón de preguntas. Siempre ha estado con Elphaba, la malvada bruja del Oeste, pero al morir ella Liir no tiene a donde ir. Malherido y asustado, despierta en un monasterio junto a Candela, una misteriosa novicia muda. ¿Por qué le atacaron? ¿Quién lo llevó hasta allí? Liir pronto descubrirá que sus problemas no han hecho más que empezar...
Empezar este libro ha sido tan placentero como comer una onza de chocolate después de meses sin probar un solo dulce. En cuanto me sumerjo en sus páginas noto cómo me relajo y me hundo en el asiento, arropada por la exquisita narración del autor, deleitándome con las conversaciones entre los personajes y descripciones cargadas de palabras cuyo significado desconocía. Volver a la tierra de Oz, tal y como hice con Wicked, hace que me sienta como en casa.
El libro está dividido en cuatro grandes bloques y cada uno de ellos muestra una etapa distinta de las aventuras de Liir. A su vez, la historia se desarrolla en dos momentos del tiempo diferentes que se van intercalando a lo largo de los capítulos. Primero descubrimos a un Liir adulto que ha sufrido un grave accidente y se encuentra en coma, a cargo de una joven novicia llamada Candela. Y por otro lado, conocemos a un Liir adolescente que no tiene idea de qué hacer ahora que Elphaba ya no está a su lado, y tiene que aprender a sacarse las castañas del fuego.
A pesar de que Liir me cae bien, no tiene punto de comparación con Elphaba. La Bruja me encantaba como protagonista y la he echado de menos cada vez que la nombran en el libro. Elphaba era un espíritu luchador y pura energía, en cambio, Liir es callado y débil, un muchacho solitario y taciturno, como su madre, pero falto de fuerza. Crece en un ambiente duro, sin cariño ni disciplina, lo cual provoca que se vuelva un chico envidioso y rencoroso. La cosa mejora cuando se enrola en el ejército, allí se siente parte de algo, deja de considerarse un estúpido y empieza a apreciarse en lugar de infravalorarse.
De nuevo nos encontramos ante una lectura de fantasía que no tiene nada de infantil ni juvenil. Hace referencia a temas como política, religión, moral, familia, sexo, muerte... Esta vez, es Liir quien debe descubrir cuál es su papel en el mundo y, para ello, se embarca en la búsqueda de su medio-hermana Nor.
Saludos ;)
El libro está dividido en cuatro grandes bloques y cada uno de ellos muestra una etapa distinta de las aventuras de Liir. A su vez, la historia se desarrolla en dos momentos del tiempo diferentes que se van intercalando a lo largo de los capítulos. Primero descubrimos a un Liir adulto que ha sufrido un grave accidente y se encuentra en coma, a cargo de una joven novicia llamada Candela. Y por otro lado, conocemos a un Liir adolescente que no tiene idea de qué hacer ahora que Elphaba ya no está a su lado, y tiene que aprender a sacarse las castañas del fuego.
A pesar de que Liir me cae bien, no tiene punto de comparación con Elphaba. La Bruja me encantaba como protagonista y la he echado de menos cada vez que la nombran en el libro. Elphaba era un espíritu luchador y pura energía, en cambio, Liir es callado y débil, un muchacho solitario y taciturno, como su madre, pero falto de fuerza. Crece en un ambiente duro, sin cariño ni disciplina, lo cual provoca que se vuelva un chico envidioso y rencoroso. La cosa mejora cuando se enrola en el ejército, allí se siente parte de algo, deja de considerarse un estúpido y empieza a apreciarse en lugar de infravalorarse.
De nuevo nos encontramos ante una lectura de fantasía que no tiene nada de infantil ni juvenil. Hace referencia a temas como política, religión, moral, familia, sexo, muerte... Esta vez, es Liir quien debe descubrir cuál es su papel en el mundo y, para ello, se embarca en la búsqueda de su medio-hermana Nor.
Saludos ;)
1 comentario:
No tenía ni idea de la existencia de este libro pero no creo que vaya a leerlo. Un besote :)
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