Ficha Técnica
Título original: La leggenda del pianista sull'oceano (The Legend of 1900)
Año: 1998
Duración: 120 minutos
País: Italia
Productora: Medusa Film
Director: Giuseppe Tornatore
Guión: Giuseppe Tornatore
Género: Drama.
Sinopsis
Desde principios del siglo XX, se producen emigraciones masivas a los Estados Unidos. A bordo de lujosos trasatlánticos, además de elegantes burgueses, viajan también emigrantes. Danny, el maquinista del Virginia, encuentra a un niño abandonado sobre un piano, lo adopta y le impone el nombre de Novecento ("siglo XX" en italiano). El barco es el hogar del niño, y los pasajeros, sus ventanas al mundo. Tras la muerte de Danny, alguien descubre por azar el talento innato del niño para el piano. A través de la música, este insólito personaje muestra lo que siente dentro del limitado mundo de un barco que no se atreve a abandonar.
Trailer
Opinión Personal
Esta película pertenece a ese tipo que dejan un sabor agridulce: por un lado la historia es muy bonita y está narrada de manera que llama la atención de cualquier espectador; pero por otra parte, queda la incómoda sensación de que con un poco más de desarrollo, tanto en el guión como los personajes, podría haberse convertido en una obra inolvidable... Lamentablemente no es así y nos encontramos ante una película tierna, de irregular evolución, que apela a la sensibilidad del espectador.
La música es soberbia; las composiciones de Morricone son absolutamente memorables. Uno se siente triste durante las dos horas del transcurso de la historia porque se contagia de la melancolía que destila.
El título de la película no me parece muy acertado porque, más que una leyenda, nos encontramos ante una fábula, un cuento sin buenos ni malos que habla de la bondad, el miedo, deseos y anhelos.
La historia de Danny Boodmann T.D. Lemon 'Novecento' es pura música con una dosis de magia y lirismo. La vida de un hombre que nunca pudo poner un pie en tierra y atraviesa el océano de lado a lado del mundo. Un individuo con el don de saber leer en las personas para sacar las melodías que se escondían dentro de ellos.
El protagonista toca el piano de forma maravillosa y melancólica. Novecento es un creador, un artista con la melancolía como musa. Para él ir más allá de su barco sería ir en busca de lo desconocido (y la posible felicidad) y, como todos los genios tristes, siente que la melancolía es la cuna de su música. La percepción del mundo a través de Novecento es tierna y bella. Pero, a pesar de todo, el personaje principal es lo más artificial de la película. Sus diálogos no logran revelarnos un verdadero personaje. Resulta un fantasma por su carácter: un ser asexuado, apolítico, amoral...
Tim Roth hace la mejor interpretación que he visto de él si lo comparamos en El Increible Hulk, El Planeta de los Simios, o la serie Miénteme. Por desgracia es un actor que no me cae bien (manías de una servidora) y no terminaba de encajar en esta emotiva historia.
En la película el narrador varias veces nos dice que un hombre no está acabado mientras tenga una buena historia que contar y alguien que la escuche, pero eso no se aplica justamente en este caso. De nada sirve una buena historia si no se sabe contar, y tampoco sirve alguien que la escuche, si luego lo decepciona de esta manera.
En resumen, se trata de una película amable que nos deja un par de frases dignas de mención, pero no se trata de la obra maestra que pretendía ser en sus inicios. En cambio la música es magistral; preciosa.
La música es soberbia; las composiciones de Morricone son absolutamente memorables. Uno se siente triste durante las dos horas del transcurso de la historia porque se contagia de la melancolía que destila.
El título de la película no me parece muy acertado porque, más que una leyenda, nos encontramos ante una fábula, un cuento sin buenos ni malos que habla de la bondad, el miedo, deseos y anhelos.
La historia de Danny Boodmann T.D. Lemon 'Novecento' es pura música con una dosis de magia y lirismo. La vida de un hombre que nunca pudo poner un pie en tierra y atraviesa el océano de lado a lado del mundo. Un individuo con el don de saber leer en las personas para sacar las melodías que se escondían dentro de ellos.
El protagonista toca el piano de forma maravillosa y melancólica. Novecento es un creador, un artista con la melancolía como musa. Para él ir más allá de su barco sería ir en busca de lo desconocido (y la posible felicidad) y, como todos los genios tristes, siente que la melancolía es la cuna de su música. La percepción del mundo a través de Novecento es tierna y bella. Pero, a pesar de todo, el personaje principal es lo más artificial de la película. Sus diálogos no logran revelarnos un verdadero personaje. Resulta un fantasma por su carácter: un ser asexuado, apolítico, amoral...
Tim Roth hace la mejor interpretación que he visto de él si lo comparamos en El Increible Hulk, El Planeta de los Simios, o la serie Miénteme. Por desgracia es un actor que no me cae bien (manías de una servidora) y no terminaba de encajar en esta emotiva historia.
En la película el narrador varias veces nos dice que un hombre no está acabado mientras tenga una buena historia que contar y alguien que la escuche, pero eso no se aplica justamente en este caso. De nada sirve una buena historia si no se sabe contar, y tampoco sirve alguien que la escuche, si luego lo decepciona de esta manera.
En resumen, se trata de una película amable que nos deja un par de frases dignas de mención, pero no se trata de la obra maestra que pretendía ser en sus inicios. En cambio la música es magistral; preciosa.
"Nunca se está del todo acabado cuando te queda una buena historia que contar, y alguien a quien contársela."
"La Tierra es un barco demasiado grande, una mujer demasiado hermosa, una música que no sé tocar"
Saludos ;)
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