- Autor: Alessandro Baricco
- ISBN: 978-84-3390-840-7
- Editorial Anagrama
- Año: 1997
- 125 págs.
- Libro autoconclusivo.
- Precio: 11€
Ésta no es una novela, ni siquiera un cuento. Es una historia que empieza con un hombre que atraviesa el mundo y acaba con un lago que permanece inmóvil en una jornada de viento. El hombre se llama Hervé Joncour.
Se podría decir que es una historia de amor. En ella están entremezclados deseos y dolores. Todas las historias tienen una música propia. Esta tiene una música blanca, una música extraña que a veces te desconcierta: se ejecuta suavemente y se baila lentamente. Cuando la ejecutan bien es como oír el silencio, y a los que la bailan estupendamente se les mira y parecen inmóviles. La música blanca es algo rematadamente difícil.
Como se puede observar por la sinopsis, ni el propio autor está seguro de qué ha escrito y, aunque afirme no ser un cuento, lo cierto es que sí lo es. Narra la historia de un comerciante de seda llamado Hervé Joncour. Vive con su mujer Hélene en un pequeño pueblo francés y se dedica a la compraventa de gusanos para fabricar seda. Tiene todo lo que necesita para ser feliz: una vida apacible, grandes riquezas, una casa hermosa, viajes por Europa y África, y lo más importante, una mujer que lo ama. Por culpa de una extraña enfermedad debe ir hasta Japón regularmente para comprar huevos de gusano de seda. Con tanto ir y venir no resulta raro que se obsesione con una jovencita que conoce en el país Nipón. Es una historia triste y poética a partes iguales y muestra cómo la vida simple de un hombre puede convertirse en una gran aventura cuando la pasión se cruza en su camino.
El libro es tan pequeñito que resulta gracioso. Cuenta con 65 capítulos de unas dos o tres páginas cada uno. La letra es bastante grande para que la historia abulte más, pero la lectura se puede terminar fácilmente en un sólo día. El vocabulario es simple y, en ocasiones, repetitivo. A veces surge alguna palabra de significado incierto, pero no supone ninguna molestia.
Personalmente, este es uno de esos libros que al acabarlo dices "pues vale". No me ha encandilado, pero tampoco es una decepción. No esperaba nada especial de él y, gracias a su corta extensión, no puedo decir que haya perdido el tiempo. Para mí, el principal inconveniente ha sido el protagonista. Hervé es un hombre insatisfecho que no tenía bastante con el amor incondicional de su esposa, a la que aseguraba amar, pero tampoco le convence la mujer japonesa, de la que se obsesiona de forma absurda. El resultado es un hombre amargado que no supo apreciar las cosas buenas que tenía e hirió a aquellas personas que de verdad lo querían.
Saludos ;)
1 comentario:
Me llamaba la atención desde hace tiempo pero no lo suficiente como para hacerme conél, después de lo que cuentas no creo que lo haga porque eso de decir, tras acabar un libro "pues vale" también me ha pasado a mí y es de lo peor. Besos.
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