- Autor: Carlos Ruiz Zafón
- ISBN: 978-84-0816-3381
- Editorial Planeta
- Año: 2016
- 928 págs.
- El cementerio de los libros olvidados #4
- Precio: 14.95€
En la Barcelona de finales de los años 50, Daniel Sempere ya no es aquel niño que descubrió un libro que habría de cambiarle la vida entre los pasadizos del Cementerio de los Libros Olvidados. El misterio de la muerte de su madre Isabella ha abierto un abismo en su alma del que su esposa Bea y su fiel amigo Fermín intentan salvarle. Justo cuando Daniel cree que está a un paso de resolver el enigma, una conjura mucho más profunda y oscura de lo que nunca podría haber imaginado despliega su red desde las entrañas del Régimen.
Es entonces cuando aparece Alicia Gris, un alma nacida de las sombras de la guerra, para conducirlos al corazón de las tinieblas y desvelar la historia secreta de la familia, aunque a un terrible precio...
Me parto de risa cuando en la primera página encontramos la siguiente advertencia: "Este libro forma parte de un ciclo de novelas unidas a través de personajes e hilos argumentales, aunque cada una de ellas ofrece una historia cerrada, independiente y contenida en sí misma". Es cierto que todas las novelas comparten personajes y es cierto que las historias se entremezclan en el tiempo, pero existe un orden de lectura. Lo que no advierten es que dicho orden no corresponde con el de publicación. Para entender bien toda la historia, recomiendo comenzar la saga con La sombra del viento porque tiene un final bastante cerrado y, si no te gusta la forma de escribir del autor, lo mejor es que lo dejes en este punto. Si quieres continuar, deberías empezar El prisionero del cielo seguido de El juego del ángel y, por último, El laberinto de los espíritus. Bajo mi punto de vista, éste es el orden correcto.
A pesar de lo mucho que me gusta cómo escribe Zafón por su excelente pluma, no pude evitar sucumbir ante la lentitud y, en ocasiones, el sopor durante la primera mitad de la novela. Me dejaba arrastrar por las palabras sin tener la menor idea de dónde acabaría, sin ver ningún hilo que uniera los capítulos y, aunque son muy extensos, por suerte están divididos. Una gran ayuda para aquellos que no nos gusta dejarlos a medias.
En muchos aspectos la novela resulta más recargada de lo normal, demasiadas explicaciones y diálogos artificiosos. No me creo que ninguna persona, por muy leída que fuera, hablase de la forma que lo hacen los personajes. Además, el autor abusa de la expresión "una suerte de...". Lástima no haber contado las veces que la utiliza, seguro que sorprendería el resultado.
Me molestó bastante que Daniel y su familia, nada más empezar, son despachados para contar la historia de Alicia Gris, una mujer tan enigmática como impertinente. Son evidentes los constantes esfuerzos del autor para que Alicia nos caiga bien y quede claro que es una mujer fuerte que ha sufrido mucho a causa de la guerra, pero bien podría haberse ahorrado 300 páginas de investigación, la cual es excesivamente pausada, lenta y pesada. No es hasta apróximadamente las 600 páginas cuando la historia remonta poco a poco hasta alcanzar un ritmo decente. Se irán resolviendo las incógnitas que quedaron abiertas en los anteriores libros, desgranando con pelos y señales cada detalle de la trama para que ningún lector se despiste.
En muchos aspectos la novela resulta más recargada de lo normal, demasiadas explicaciones y diálogos artificiosos. No me creo que ninguna persona, por muy leída que fuera, hablase de la forma que lo hacen los personajes. Además, el autor abusa de la expresión "una suerte de...". Lástima no haber contado las veces que la utiliza, seguro que sorprendería el resultado.
Me molestó bastante que Daniel y su familia, nada más empezar, son despachados para contar la historia de Alicia Gris, una mujer tan enigmática como impertinente. Son evidentes los constantes esfuerzos del autor para que Alicia nos caiga bien y quede claro que es una mujer fuerte que ha sufrido mucho a causa de la guerra, pero bien podría haberse ahorrado 300 páginas de investigación, la cual es excesivamente pausada, lenta y pesada. No es hasta apróximadamente las 600 páginas cuando la historia remonta poco a poco hasta alcanzar un ritmo decente. Se irán resolviendo las incógnitas que quedaron abiertas en los anteriores libros, desgranando con pelos y señales cada detalle de la trama para que ningún lector se despiste.
Cuando apenas quedan 50 páginas para terminar, el autor deja caer dentro de la propia narración que esta saga está compuesta por cuatro historias (unas buenas y otras no tan buenas), y que muchos lectores se quedarán por el camino. Imagino que es su forma de disculparse por haberse limitado a escribir "a ver qué tal sale" y no planificar adecuadamente la estructura de la saga. El final de El laberinto de los espíritus me ha dejado bastante fría y, en general, el libro me ha decepcionado mucho. Tengo la impresión de que el autor ha querido demostrar a sus lectores, o quizá a sí mismo, que es capaz de crear tramas complejas y enrevesadas, cargadas de descripciones y diálogos artificiosos, pero no hacía falta este pomposo despliegue de habilidades. No era necesario un libro de 900 páginas con capítulos insustanciales o repletos de reflexiones por el simple hecho de rellenar. Con la mitad habría salido un libro decente...
Desde hace años he notado que mi admiración por Zafón ha ido decayendo y, definitivamente, el amor que sentí al leer sus primeros libros se ha enfriado hasta convertirse en nostalgia y lástima. El cementerio de los libros olvidados es una saga que, al menos en mi caso, ha ido de más a menos y ésta última decepción ha conseguido que mi relación con este escritor llegue a su fin.
Saludos ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario