- Autor: Marissa Meyer
- ISBN: 978-84-1703-6553
- Editorial Hidra
- Año: 2017
- 512 págs.
- Precio: 16.50€
Catherine es una de las chicas más deseadas del País de las Maravillas, y la favorita del Rey de Corazones. Sin embargo, ella tiene otros intereses: su mayor deseo es abrir una pastelería junto a su mejor amiga y sorprender al Reino de Corazones con sus pasteles. Pero su madre opina que algo así es una insensatez para una joven que podría convertirse en la próxima reina.
En un baile de gala del rey, Cath conoce a Jest, el misterioso bufón de la corte. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest se verán en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse de quien ella quiera.
En un baile de gala del rey, Cath conoce a Jest, el misterioso bufón de la corte. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest se verán en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse de quien ella quiera.
Pocos son los lectores que no conocen a Marissa Meyer, autora que conquistó medio mundo con Las Crónicas Lunares. Esta vez nos trae su propia versión de la Reina de Corazones, una historia que trascurre mucho antes de la aparición de Alicia en el famoso y alocado País de las Maravillas.
El libro me llamó la atención cuando lo publicaron en inglés, así que imaginad mi alegría cuando al poco tiempo anunciaron que llegaría a España. Lo cierto es que han cuidado mucho la edición, es muy bonita y me parece curiosa la forma en que está maquetado el texto. Por desgracia, su calidad deja bastante que desear. Aunque soy muy cuidadosa y nunca los abro del todo, (procuro hacerlo en un ángulo de 45 grados) ha salido una fea línea vertical en el lomo. Además, la traducción no es de las mejores. Hay muchas frases con estructuras extrañas o palabras que se repiten varias veces en un mismo párrafo habiendo otros sinónimos. Podrían haber acudido a un traductor que pusiera más atención en su trabajo. A pesar de tener muchas ganas de leerlo, pronto se evaporaron precisamente por los pequeños fallos y errores gramaticales que iban apareciendo capítulo tras capítulo.
El ritmo de la historia es bastante pausado. Los acontecimientos tardan en llegar y se toman las cosas con calma. No es hasta la mitad del libro cuando la trama mejora y logra captar mi atención. En la primera parte, la protagonista es infantil e ingenua, incapaz de enfrentarse a sus padres por su falta de carácter, y aunque describen a Catherine como una chica morena, lo cierto es que no puedo imaginármela de otra forma que no sea con un pelo rojo rabioso y muy abundante. En general, la autora se toma muchas libertades tanto en los personajes como en la ambientación, por lo que no he notado el verdadero espíritu de El País de las Maravillas (Ella misma lo reconoce en los agradecimientos) Pero es muy interesante ser testigo de cómo, poco a poco, una niña tan atolondrada como Cath llega a convertirse en la temible Reina de Corazones. La autora ha hecho un buen trabajo en este aspecto.
Al principio notaba más química entre la protagonista y su mejor amiga que entre Cath y Jest. Su relación se puede resumir en una palabra: frustrante. Se trata de un continuo tira y afloja repleto de conversaciones a medias y sentimientos escondidos. Saben que están enamorados, pero ninguno lo dice. ¡Cobardes! Normalmente la pareja protagonista suele gustarme, pero lo cierto es que Jest no es un personaje que me atrajera lo más mínimo. En su lugar, encontré más interesante el misterio del Jabberwock.
El libro me llamó la atención cuando lo publicaron en inglés, así que imaginad mi alegría cuando al poco tiempo anunciaron que llegaría a España. Lo cierto es que han cuidado mucho la edición, es muy bonita y me parece curiosa la forma en que está maquetado el texto. Por desgracia, su calidad deja bastante que desear. Aunque soy muy cuidadosa y nunca los abro del todo, (procuro hacerlo en un ángulo de 45 grados) ha salido una fea línea vertical en el lomo. Además, la traducción no es de las mejores. Hay muchas frases con estructuras extrañas o palabras que se repiten varias veces en un mismo párrafo habiendo otros sinónimos. Podrían haber acudido a un traductor que pusiera más atención en su trabajo. A pesar de tener muchas ganas de leerlo, pronto se evaporaron precisamente por los pequeños fallos y errores gramaticales que iban apareciendo capítulo tras capítulo.
El ritmo de la historia es bastante pausado. Los acontecimientos tardan en llegar y se toman las cosas con calma. No es hasta la mitad del libro cuando la trama mejora y logra captar mi atención. En la primera parte, la protagonista es infantil e ingenua, incapaz de enfrentarse a sus padres por su falta de carácter, y aunque describen a Catherine como una chica morena, lo cierto es que no puedo imaginármela de otra forma que no sea con un pelo rojo rabioso y muy abundante. En general, la autora se toma muchas libertades tanto en los personajes como en la ambientación, por lo que no he notado el verdadero espíritu de El País de las Maravillas (Ella misma lo reconoce en los agradecimientos) Pero es muy interesante ser testigo de cómo, poco a poco, una niña tan atolondrada como Cath llega a convertirse en la temible Reina de Corazones. La autora ha hecho un buen trabajo en este aspecto.
Al principio notaba más química entre la protagonista y su mejor amiga que entre Cath y Jest. Su relación se puede resumir en una palabra: frustrante. Se trata de un continuo tira y afloja repleto de conversaciones a medias y sentimientos escondidos. Saben que están enamorados, pero ninguno lo dice. ¡Cobardes! Normalmente la pareja protagonista suele gustarme, pero lo cierto es que Jest no es un personaje que me atrajera lo más mínimo. En su lugar, encontré más interesante el misterio del Jabberwock.
Cuando apenas quedaban 100 páginas para el final, realmente deseaba que todo terminara bien. Pero ya sabemos que la Reina de Corazones es famosa por ser caprichosa y cruel, y la autora no podía pasar por alto este hecho. Así que mis esperanzas de un final feliz eran un tanto ingenuas y remotas.
De nuevo he podido comprobar que, en función del ánimo del lector, un libro puede ser mejor o peor de lo esperado. Precisamente cuando leí la recta final de Sin Corazón, estaba cabreada por otros motivos y pude canalizar ese enfado a través de la ira de Cath. Hice míos cada uno de sus mandatos, cada comentario hiriente y cada doloroso pensamiento. Sin embargo, parte del desenlace no me llenó del todo por el tema de las profecías, que siempre me han molestado. Es una excusa barata para que ocurran cosas que, de cualquier otro modo, no tendrían sentido en la trama y una forma de encajar las muertes más absurdas. Llamadme egoísta, pero si yo fuera Cath habría abandonado el reino de Corazones y que les den a todos los demás, ¡a vivir la vida!
En las notas del final del libro, la autora comenta que quería que Gregory Maguire escribiera la historia de la Reina de Corazones. Sinceramente, yo también lo prefería. Seguro que me hubiese encantado. A simple vista parece que el libro no me ha gustado (que sí), pero me da rabia que la autora alargara la historia innecesariamente y no le sacara todo su potencial. No quiero que nadie pase de leerlo por mi culpa, al contrario, es un libro entretenido que amplía el universo que creó Lewis Carroll. Seguro que más de uno queda encantado con esta nueva versión de la villana más famosa de Alicia en el País de las Maravillas.
De nuevo he podido comprobar que, en función del ánimo del lector, un libro puede ser mejor o peor de lo esperado. Precisamente cuando leí la recta final de Sin Corazón, estaba cabreada por otros motivos y pude canalizar ese enfado a través de la ira de Cath. Hice míos cada uno de sus mandatos, cada comentario hiriente y cada doloroso pensamiento. Sin embargo, parte del desenlace no me llenó del todo por el tema de las profecías, que siempre me han molestado. Es una excusa barata para que ocurran cosas que, de cualquier otro modo, no tendrían sentido en la trama y una forma de encajar las muertes más absurdas. Llamadme egoísta, pero si yo fuera Cath habría abandonado el reino de Corazones y que les den a todos los demás, ¡a vivir la vida!
En las notas del final del libro, la autora comenta que quería que Gregory Maguire escribiera la historia de la Reina de Corazones. Sinceramente, yo también lo prefería. Seguro que me hubiese encantado. A simple vista parece que el libro no me ha gustado (que sí), pero me da rabia que la autora alargara la historia innecesariamente y no le sacara todo su potencial. No quiero que nadie pase de leerlo por mi culpa, al contrario, es un libro entretenido que amplía el universo que creó Lewis Carroll. Seguro que más de uno queda encantado con esta nueva versión de la villana más famosa de Alicia en el País de las Maravillas.
Saludos ;)
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