Las ventajas de ser un marginado

• Autor: Stephen Chbosky
• ISBN: 978-84-2040-3540
• Editorial Alfaguara
• Año: 2012
• 264 págs.
• Libro autoconclusivo.
• Precio: 14.50€ (Tapa blanda con solapas)

Charlie tiene 15 años, vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano en la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual, pero queda oculta por la timidez y la inseguridad.

Tras conocer a Sam y Patrick, Charlie empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Descubre la música, empieza a beber, fumar y coquetear con las drogas, cambiará de amigos y se convertirá en un joven de verdad.

 

Lo malo de leer un libro con muchas reseñas positivas, es que eleva tus expectativas hasta cotas que ni el propio libro puede llegar, y ya os digo que es la última vez que me arriesgo así. De todas maneras, no lo empecé con ilusión porque mi instinto me decía que no iba a gustarme como al resto de lectores, y acerté. Sinceramente, me ha dejado indiferente, un poco hastiada y aburrida. No me ha aportado nada.

Me esperaba otra cosa, no me imaginaba que el libro se me haría cuesta arriba por ser tan lento y decepcionante. No digo que sea malo, sino que no era el momento adecuado para él. Creo que me ha pillado mayor porque hace tiempo que dejé los 15 años, así como las inquietudes de esa época, y también porque he visto que es un libro muy "americanizado". Las típicas fiestas de las comedias, con sus vasos rojos, el barril de cerveza y la panda de idiotas de turno... Las mismas situaciones de tantas películas y series para adolescentes.

El detalle de leer unas cartas que escribe el protagonista no me gustó, al contrario. Contienen mucha información irrelevante y tonterías, detalles del día a día que son simple relleno, lo que hace que la trama sea irregular. La historia no me pareció entretenida, ni siquiera interesante. No me enganchó, ni me conmovieron esas frases de las que todo el mundo habla. No le veía la gracia a los chistes y las penas me dejaron indiferente.

Sé que el problema no ha sido del libro, sino mío. Cuando lo he terminado no sé cuál era el fin de la trama. Los personajes tampoco me han parecido nada especial ni sus problemas, no he conseguido conectar con ellos. No me he sentido reflejada en nada de lo que vivían. No he captado lo que quería transmitir el autor.

 

Sabía que no sería una novela espectacular, pero no esperaba que me dejara tan indiferente. La lectura ha sido una pérdida de tiempo para mí.

Saludos ;)