- Autor: Laura Gallego García
- ISBN: 978-84-2367-5326
- Editorial Edebé
- Año: 2005
- 200 págs.
- Libro autoconclusivo.
- Precio: 6.95€
La tranquilidad del pequeño pueblo francés de Beaufort se ve alterada por un hecho que, en principio, parece normal: el granjero Henri Morillon ha encontrado muerta una de sus vacas, pero está completamente desangrada. Algunos habitantes del pueblo creen que la mansión Grisard guarda alguna relación. El viejo caserón ha permanecido abandonado durante muchos años, hasta que se instala allí una bella y enigmática joven, Isabelle, que regresa a casa después de años en el extranjero. El misterio que rodea a esta mujer despertará las sospechas de sus vecinos, y el gendarme del lugar, el joven Max, comienza a investigar...
Este libro fue publicado mucho antes del "boom vampírico" y, tal vez, por esa razón es una novela que ha pasado bastante desapercibida. Lo cierto es que no es nada del otro mundo, no aporta nada nuevo (ni pretende hacerlo) porque su principal objetivo es entretener al lector.
Cuenta con los elementos habituales en este tipo de novelas: casa siniestra, viuda misteriosa, criado inquietante, extranjero experto en asuntos sobrenaturales y, por supuesto, un vampiro. Aunque aquí también aparece una abuela detectivesca y unos niños aventureros para terminar de completar el repertorio tan variopinto de personajes. Sin embargo, falta profundidad en la personalidad de los personajes, así como las relaciones que hay entre ellos. Max me pareció bastante simple, en ocasiones soso, e Isabelle la percibí muy distante, era difícil comprender sus acciones.
La historia es muy simple y se leer rápidamente, incluso se hace corta. Puede que los primeros capítulos se hagan más monótonos, pero luego coge soltura. La trama es bastante original y, en general, está bien escrito. El final no es predecible, pues no acerté quién era el vampiro, pero tampoco fue una sorpresa arrolladora. Y el hecho de que Isabelle y Max no empiecen una relación después de todo lo vivido, me decepcionó muchísimo.
Bajo mi punto de vista, no es uno de los mejores libros de la autora pero tampoco es de los peores...
Saludos ;)
Cuenta con los elementos habituales en este tipo de novelas: casa siniestra, viuda misteriosa, criado inquietante, extranjero experto en asuntos sobrenaturales y, por supuesto, un vampiro. Aunque aquí también aparece una abuela detectivesca y unos niños aventureros para terminar de completar el repertorio tan variopinto de personajes. Sin embargo, falta profundidad en la personalidad de los personajes, así como las relaciones que hay entre ellos. Max me pareció bastante simple, en ocasiones soso, e Isabelle la percibí muy distante, era difícil comprender sus acciones.
La historia es muy simple y se leer rápidamente, incluso se hace corta. Puede que los primeros capítulos se hagan más monótonos, pero luego coge soltura. La trama es bastante original y, en general, está bien escrito. El final no es predecible, pues no acerté quién era el vampiro, pero tampoco fue una sorpresa arrolladora. Y el hecho de que Isabelle y Max no empiecen una relación después de todo lo vivido, me decepcionó muchísimo.
Bajo mi punto de vista, no es uno de los mejores libros de la autora pero tampoco es de los peores...
Saludos ;)
1 comentario:
Hola!
Yo leí este libro hace un tiempo y me sorprendió descubrir que iba sobre vampiros, llevas razón en el hecho de que ha pasado totalmente desapercibido.
Los personajes, como dices, son un poco planos y no tienen mucho desarrollo. En general creo que es la historia y el misterio los que encabezan el libro.
Fue una lectura entretenida, pero no más u_u
Besos!
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