IT

• Autor: Stephen King
• ISBN: 978-84-9759-3793
• Editorial DeBolsillo
• Año: 2016
• 1504 págs.
• Precio: 12,95€

Tras lustros de tranquilidad y lejania una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre.

Desde hace bastantes años tengo esta novela en mi lista de pendientes. Aunque me he cruzado con algún libro de Stephen King que me ha gustado, en su mayoría no han sido buenas experiencias, y tenía ganas de que me sorprendiera. Muchos lectores consideran IT una obra maestra y quería comprobarlo personalmente. 

Nos encontramos con una larga historia narrada a dos voces, la del pasado y la del presente. Los capítulos se intercalan desordenados, por un lado vemos a los protagonistas siendo niños y por otro como adultos. Este tipo de narración nunca me ha gustado porque me obliga a cambiar constantemente de trama y al final la lectura se vuelve lenta y tediosa. Así que, sabiendo esto previamente, no he leído IT siguiendo el orden en el que está escrito, sino el orden de los sucesos de forma cronológica. Por tanto, primero leí los capítulos que arrancan en 1957 y, una vez terminados (y después de ver la película) seguí con los de 1984.

Este libro ha supuesto un auténtico reto. Me costaba mucho concentrarme en la historia, siempre me distraía con la televisión del vecino o la música lejana de alguna fiesta, o me sentía incómoda por el calor y los mosquitos... Así que me vi obligada a cambiar mi sitio habitual de lectura y aprovechar los breves momentos de silencio. Como resultado, comprobé que me fui sumergiendo en la historia y recuperé mi ritmo normal de lectura.

El libro es entretenido, sin lugar a dudas, pero se me ha hecho pesado en varias ocasiones, sobretodo cuando narra la vida presente y pasada de cada uno de los personajes. Aunque no dejan de suceder cosas, creo que le sobran bastantes páginas durante esta introducción. Por fin, cuando ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir de las vidas de los Perdedores y la trama ya está planteada, coge ritmo hasta el punto de lograr engancharme.
Al haber tanta variedad de personajes es imposible no sentirse identificado con alguno de ellos, ya sea por su personalidad, sus experiencias pasadas, familias, deseos o miedos... Sin embargo, en ningún momento pasé miedo. Es un sentimiento difícil de inspirar a través de un libro, pero sí que sentí angustia cuando Pennywise acecha a los niños bajo diferentes formas grotescas y horripilantes.

Al autor le encanta describir todo hasta el último detalle. Además, a lo largo de estas extensas descripciones, hace referencia a multitud de marcas y personas que, imagino, serán conocidos en Estados Unidos, pero a mí la gran mayoría no me sonaban de nada y era un poco frustraste. 
También me pone de los nervios que se haga auto-spoiler. Ya se sabe que la historia es recordada, pero no es necesario decir "jamás olvidaría aquella canción que sonaba cuando murió Fulanito" ¿Para qué lo destripas si lo vas a contar en el siguiente capítulo? Son ganas de fastidiar, ¿eh?

Una vez terminado el libro casi me sentía como si hubiese terminado una maratón. Había oído que el desenlace era malo, pero a mí no me lo ha parecido, al contrario, porque es cerrado y coherente con el resto de la historia. Eso sí, precisamente en las últimas páginas hay una escena muy creepy que comparten los siete niños, una escena que demuestra de nuevo que King tiene un serio problema con el sexo. Si cortamos esta escena y la quitamos, el libro sigue teniendo sentido, mostrando que es de relleno y sin venir a cuento. Ya he comenzado el proceso de borrado para quitármela de la cabeza, lo malo es que tardaré años. Es evidente que no es un final normal, porque ninguno de los libros de Stephen King son normales. En otros suyos te quedas con cara de idiota, ¡eso sí que habría sido un mal final! 

Saludos ;)