- Autor: Mary Shelley
- ISBN: 978-84-15089-45-2
- Plutón Ediciones
- Año: 2013
- 256 págs.
- Precio: 5€
Considerado como el primer libro perteneciente al género de la ciencia ficción, Frankenstein (1818) narra la historia de Víctor Frankenstein, un joven estudiante de medicina obsesionado por descubrir los misterios del alma humana. Víctor crea un cuerpo uniendo distintas partes de diferentes hombres, una criatura de casi dos metros y medio. Al comprender el error y el pecado que ha cometido con su experimento, Víctor abandona a su criatura, dejándola desvalida. El rechazo que esta siente de todos aquellos con los que se encuentra despierta la cólera y el deseo de venganza.
Al igual que me ocurrió con Drácula, me he sorprendido al comprobar que la historia empieza a través de cartas que escribe Walton a su hermana. Sin embargo, cuando Víctor Frankenstein comienza a contar su historia, la narración deja de ser epistolar, aunque conserva esos capítulos breves y ligeros.
El ansia de Víctor Frankenstein por dejar su huella en la era científica le lleva a jugar a ser Dios, creando un ser con apariencia humana pero tan deforme que lo tacha de monstruo. En su interior estaba dotado de sentimientos y sensibilidad, y lo que ansiaba por encima de todo era amar y ser amado. No sé quién daba más pena, si el creador o la creación, ambos arrepentidos de los distintos actos que van sucediendo a lo largo de la novela.
Cuando el monstruo relata su propia historia, empieza una larga sucesión de capítulos filosóficos. Ciertas reflexiones pueden hacerse pesadas o difícil de seguir el hilo de sus pensamientos. Se reflexiona sobre la vida y la muerte, lo bueno y lo malo, la dignidad, honestidad, falsedad, traición y venganza, se habla sobre la naturaleza del ser humano, del amor y el odio... Es el momento más pesado de todo el libro porque vuelven una y otra vez sobre estos temas.
Como viene siendo habitual, hemos sido engañados por Hollywood y su manía de cambiar lo que le ha venido en gana. El monstruo de Frankenstein que hay en la portada de este libro tiene cero parecido con la descripción de Mary Shelley.
¿Y qué hay de la famosa tormenta de rayos que da vida al monstruo? ¡Pura invención! En el libro no se desvela en ningún momento las pautas que siguió Frankenstein en su experimento. Ninguna película se parece al libro original y me siento muy indignada, ¡cuánto daño ha hecho el cine a este libro!
Parece que los únicos que lo leyeron son los guionistas de la serie Penny Dreadful. Aquí el monstruo sí que guarda más parecido, tanto en el físico como la personalidad, y realmente me sorprendió mucho descubrir cómo piensa y siente.
Desde que leí David Copperfield no me emocionaba con un clásico (y han pasado bastantes meses desde entonces), y ha sido maravilloso volver a experimentar esta sensación. ¡Es una delicia leer a esta autora!
Saludos ;)
Saludos ;)
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