Miércoles 4

Julya no durmió bien aquella noche, la música de la discoteca no dejaba de retumbar en sus oídos. Bum, bum, bum. Era horroroso, no quería ni imaginarse cómo era tener resaca.

Alrededor de las 8 de la mañana se levantó y, sin hacer ruido para no molestar a su familia, cerró la puerta de su habitación y encendió el ordenador; el ventilador rugió con su característico bufido. Casi como una autómata, cargó la página principal de la red.

—Pff... Es demasiado pronto para que haya nadie. Aunque podría... No. No hay nada —murmuró entre dientes. Tenía por costumbre pensar en voz alta, lo cual provocaba miradas taciturnas de su madre, quien pensaba que hablaba sola.

Julya bostezó. ¿Cómo se llamaba ese chico tan grande? mmm... Lo había olvidado. Pero, por suerte, sí sabía de quién era amigo. Se metió en el perfil de Roby y empezó a buscar entre sus contactos, ¡pero era imposible! No recordaba su nombre, no sabía la edad y que las imagenes de perfil aparecieran borrorosas no ayudaban en nada.

—Tengo que esperar a que cuelguen las fotos de anoche y le etiqueten... ¡Van a tardar una eternidad!

Yo quiero cotillear ahoraaa. Tengo curiosidad.

Dejó caer la cabeza sobre la mesa con un seco pom. 

A las 10 volvió a meterse para ver si habían subido alguna de las dichosas fotos y así tener acceso al perfil del "chico enorme", pero se encontró con algo mucho mejor: una petición de amistad. 
¡Qué tío! ¡Me ha encontrado! Sonrió ampliamente, divertida. Ha corrido a buscarme, entonces sí que le gusto jejeje Y se me ha adelantado porque yo iba a hacer lo mismo.
Apenas acababa de darle a Confirmar, cuando se abrió una conversación.

● Mike: holaaaaa

¡Hostia! ¡Si está conectado!

● Julia: wola!

Qué tal? Con resaca?

● Mike: bien. lo que duelen son los pies, madre!

● Julia: a mí también ^^U

Estoy cotilleando las fotos de anoche.

● Mike: jajaja las fotos destrangis.

Pareceremos yonkis jejeje

Hoy sales?

● Julia: no, tengo examen de circuitos >_<

● Mike: Juliiiaaaa Cómo me dices eso?

No vas a estudiar por la noche. Así que te vienes.

● Julia: tiooooo, que me tengo que sacar la carrera.

En el siguiente finde sí puedo! =)

● Mike: pues ya está, de fiesta el finde que viene.

● Julia: otro día hay que comprarse un cencerro o algo, incluso un perro para pastorear, porque menudo grupo de borregos teníamos anoche, que no se movían del metro jaja XD

● Mike: cuánta razón llevas!

En el transcurso de la conversación Jul buceó por las carpetas que tenía Mike en su perfil, en su mayoría eran imagenes de grupos de música, guitarras, baloncesto...

● Julia: estoy cotilleando tus fotos, espero que no te importe :P

● Mike: claro que no. Eso sí, por el módico precio de 5€

● Julia: jejeje Tocas la guitarra? Mola! =^^=

● Mike: llevo unos cuantos años.

● Julia: hay fotos tuyas con Helen. Qué chica más pesada…

● Mike: ya, se coje unas confianzas…

● Julia: sí. En la discoteca me agarró para bailar y no me soltaba, y yo: socorrooooooo.

● Mike: jajajajaja

he cotilleado tu perfil y he visto que te molan los videojuegos, el manga… 

Creo que me he enamorado!

● Julia: oooooh

Las frikis estamos en peligro de extinción jaja

También te gusta?

● Mike: me gusta el manga, pero no estoy muy metido.

Tenemos que quedar y me enseñas algunas series, estoy más perdido que un guardia en un puticlub.

Una pregunta: a qué juegos juegas?

● Julia: ahora mismo ninguno jaja Estoy hablando contigo :P

Espera a ver si me acuerdo…

● Mike: jajaja que mala leche tienes, jodía XD

July le escribió una apresurada lista de sus juegos favoritos y aquellos que le habían gustado. Aunque sabía que no estaban todos, no le apetecía bajar hasta el salón para comprobarlo y pensó que con los diez que había puesto sería más que suficiente.

● Mike: vaya cantidad de juegos!

Y el Call of Duty?

● Julia: no lo he probado, pero me interesa. Lo que pasa es que últimamente estoy un poco estancada gracias a los “queridos” examenes y trabajos… T^T

● Mike: cuando tengas tiempo, me avisas.

● Julia: buenooo cuentame algo, no sé, a qué dedicas tu tiempo libre

● Mike: a parte de la consola, me gusta tocar la guitarra, practicar descenso en bici (alucinante!), jugar al baloncesto.

Y tú?

● Julia: librossss, sobretodo. También escribo, la consola (of course) y escucho mucha música.

Vamos, lo más normal del mundo.

● Mike: qué escribes?

● Julia: libros e historias para concursos.

● Mike: anda, mírala! Ganaste algo?

● Julia: junto a una amiga, ganamos el concurso de su instituto.

Lo presenté usando su nombre, pero ssshhh Es un secreto :P

● Mike: va, secreto de estado XD

 Cuentame algo, qué haces ahora?

● Julia: estoy de cotilleos amorosos XD

● Mike: no será de alguien que conozco?

● Julia: del amor/indiferencia entre Rob y Sharon.

Estamos haciendo apuestas, a ver cuándo le pide salir

Cuándo dices tú?

● Mike: Ufff todavía va a tardar.

● Julia: todo el mundo dice lo mismo!

● Mike: Rob está intentando conquistarla.

Y a Sharon le gusta?

● Julia: no lo sabe ni ella.

● Mike: demosles tiempo.

● Julia: sí, un año o dos jaja

● Mike: mira que sois XD 

bueno, señorita. Te voy a dejar cotilleando.

Chao, wapa

● Julia: Bss ;)

Parece majo... Esbozó una sonrisa y siguió pensativa. Sin darse cuenta, cogió su manojo de muñecos y empezó a jugar con ellos, entonces reparó en la pequeña llave que había comprado la noche anterior.
Tendré que apuntarle un tanto a la "magia" porque se ha cumplido... ¡Y eso que no quería conocer a nadie nuevo!

De repente sonó el teléfono y corrió a ver quién era.  
¿Samantha? Nunca llama a estas horas.
—¿Sí?

—¡¡Estoy MUY enfadada!!
—Buff… —July se sentó en el suelo con la espalda apoyada en el armario—. ¿Qué ha pasado ahora?
—Sharon me ha llamado preguntando si quería ir al cine a ver la peli.
—Pero si sabía que no podías salir, tienes que estudiar, como yo.
—Ya, pero lo mejor de todo es que me lo ha preguntado porque otra se lo ha pedido.
—¿Qué?
—Lo que oyes. ¡Es tan tonta que hasta se delata a sí misma! Va y me dice: “me ha dicho Xandra que te pregunte si quieres venir”
—Lo lógico habría sido que fuera Sharon quien te lo preguntara…
—Demuestra que ni siquiera se ha acordado de mí. ¿¡Qué clase de amiga es!? Además, ni siquiera ha insistido.
—¿A qué te refieres?
—Como tenía que estudiar, le he dicho a regañadientes que no. Y aunque ella sabía perfectamente que quería verla, en vez de insistir una vez más, que entonces habría dicho que sí, ¡va y me cuelga!.
—¿¡Así, sin más!?.
—“¡Ah, vale! ¡Hasta luego! jajajaja” y colgó.
—Está descarado que lo hizo porque se lo ordenaron…
—¡Es lo que más me cabrea!
—¡Ya te imagino subiendote por las paredes! —Jul sonrió.
—¡Por eso te he llamado! ¡Tenía que contartelo! Ya iba a empezar a gritar y morder al primero que pasara.
—Tenemos que hablar con ella ya mismo.
—¡Paso! ¡No le voy a hacer ni caso!
—¿Es mejor quedarse callada que despotricar? —comentó Julya—. Te digo una cosa. Ya verás cómo hoy Sharon sale de marcha sin decirnos nada.
—¡Dijo que no salía! —El teléfono destilaba la indignación de Sam.
—Ya… Es lo que siempre se dice, pero empezará en el cine y acabará de botellón en el parque. Todo sin decirnos nada.
—¿Por qué estás tan segura?
—Porque ya me lo hicisteis a mí antes. Y no una, ni dos, ni tres veces... —El silencio que siguió a sus palabras hizo que July sonriera—. Si tanto te jode que no te haya avisado, o que lo hiciera por compromiso, te diré una cosa: me da igual… —susurró, alargando la última sílaba—. Ya era hora de que alguna de vosotras supiera lo que duele que no te tengan en cuenta.
—Lo siento… —Sam parecía realmente arrepentida, lo que hizo que Julya riera por lo bajo—. Te lo estás pasando bien a mi costa, ¿eh?
—¡Y esto no ha hecho más que empezar!
—¿Cómo puedes estar tan tranquila?
—Ya te he dicho que este tema lo he visto venir desde hace meses. He tenido tiempo suficiente para asumirlo y superarlo. Ahora te toca a ti.
Aunque, en realidad, Julya todavía no tenía muy claro qué estaba pasando con Sharon, y mucho menos por qué.
¿Por qué una amiga decide dejar de serlo? ¿Hemos hecho algo mal? ¿Se ha cansado de nuestra compañía y no se atreve a decirlo? ¿Está dispuesta a tirar años de amistad por... por nada?